CUPRA y World Padel Tour.
Juega de otra manera.
Algunas personas siguen las reglas, pero las desafiamos. Como patrocinadores permanentes del World Padel Tour y de la Federación Internacional de Pádel, nuestra misión es promover una nueva visión de la deportividad dentro y fuera de la carretera. Al seleccionar a ocho de los mejores jugadores de pádel del mundo como embajadores de la marca CUPRA, seguimos inspirando al mundo desde Barcelona de nuevas formas.
El pádel combina distintos elementos de exclusividad, sofisticación y rendimiento: los valores fundamentales de CUPRA. Estos elementos se han entretejido en el ADN del juego desde sus comienzos poco convencionales. Todo comenzó en 1969 cuando un jugador de tenis decidió que estaba harto de que su pelota cayera en el patio trasero de su vecino. Así que construyó un muro y nació el pádel. El joven deporte de raqueta es un híbrido de tenis, squash y frontón. Pero a diferencia de sus predecesores, el pádel se juega completamente dentro de cuatro paredes que los jugadores usan para su ventaja estratégica. El resultado es un deporte dinámico que combina la pasión y precisión del equipamiento artesanal con la determinación y destreza de los atletas. Al igual que CUPRA, el deporte innovador se atreve a redefinir las reglas del juego y la deportividad misma.
“CUPRA tiene un futuro espectacular del que queremos formar parte durante muchos años”. José Luis Serrano, CEO de World Padel Tour
Para celebrar nuestra pasión compartida por el movimiento y la competición, CUPRA estará presente en todos los torneos de la FIP en la Copa del Mundo de 2021 en Qatar, sin mencionar el CUPRA FIP Tour, que consta de 65 partidos en Europa y América del Sur.
Hoy, el pádel es el deporte de más rápido crecimiento en Europa. Nos embarcaremos juntos en este viaje, impulsando nuestro espíritu de retador mundial encendido por emociones y emociones, para hacer crecer nuestra tribu y expandir el deporte por todo el continente y más allá. Y no dejaremos de empujar el límite de lo que es posible, inspirándonos unos a otros, hasta que lo superemos.